viernes, 14 de septiembre de 2012

Héroe

Una vez escuché que a veces hasta los héroes necesitan ser rescatados.
Todos necesitamos un héroe que nos rescate de lo profundo cuando caemos en la monotonía de la vida.

Entonces te encontré, o me encontraste; realmente no lo sé. Sólo sé que ahí estabas tú, dejando ver al mundo tu hermosa sonrisa; haciéndote brillante entre la multitud.
Entre cigarros y conversaciones, parecían ser interminables los minutos. Éramos tú y yo entre un ir y venir de personas que nunca hicieron que mi vista se apartara de ti.
El reloj corría en ambos sentidos, como si no quisiese que el tiempo avanzara, como si quisiera hacernos eternos en un instante. Un tiempo que era sólo para nosotros.

Como si te conociera de hace años, tus brazos me hacían sentir cómoda y segura. Amé cada instante que te sentí cerca, que te sentí mío; aunque no lo eras.
Un simple desconocido que llegó a mi vida en el momento perfecto para hacerme feliz.
La noche no podía ser interminable, aunque así se sintiera; y entonces tuve que dejarte ir, pero sabía que entre tus labios y tus manos te llevabas un poco de mí. Mientras que yo intentaba robarte un poco de tu esencia para no sentirte lejos.

Te adueñaste de mis noches e invadiste mis pensamientos. Te hiciste mi héroe y me salvaste de tristezas que escondía tras pequeñas sonrisas efímeras y suspiros que dejaba escapar cuando nadie estaba cerca. Hiciste sólo tuyas mis miradas y mis ganas de sonreír. Lograste hacer que saliera de mí aquel miedo que escondía desde hace tanto mis ganas de volverlo a intentar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario