domingo, 29 de abril de 2012

Volar.

Tómame en tus brazos, elévame con un abrazo y hazme sentir que vuelo. Haz que se sienta como si este fuese el primer abrazo; algo tímido y delicado, pero genuino.
Lo disfrutaré como si fuese el último y te sujetaré fuerte, aprovecharé cada segundo para respirar tu aroma y para escuchar cada latido de tu corazón, pues el silencio se hace grande al olvidar el universo mientras te tengo cerca. El mundo no importa, no importa nada. Te tengo a ti, aunque sea un minuto. Me siento tuya, te siento mío y es todo lo que vale mientras volamos en un abrazo. No me sueltes todavía. No quiero dejar de sentir tu piel rozar sutil e inocentemente la mía. No quiero sentir que te alejas.
En tus brazos no siento miedo. Eres mi calma, aún estando en la tempestad.
Quédate conmigo, tenemos toda una vida para volar.

Quien decías ser.

Jurabas ser quién me entendía. Prometiste tantas veces estar a mi lado para cuidarme y apoyarme. Dijiste infinidades de veces que todo lo hacías porque querías, porque te sentías bien con eso y que yo no debía preocuparme por devolverte nada. Escuchaste muchas de mis historias que yo jamás había contado. Te di confianza que hace tanto tiempo no entregaba. Dijiste aceptar mis decisiones sin juzgarlas y estar siempre de mi lado sin importar la situación.

Tumblr_m363pww9vr1r3bq8bo1_500_largePero fue entonces cuando todo cambió. Me traicionaste y demostraste ser una simple máscara falsa.
Todos los secretos que una vez confié en ti y que juraste guardar bajo miles de llaves, fueron los primeros que sacaste a la luz, a mis espaldas. La misma persona a la que me acompañabas a criticar durante nuestras conversaciones nocturnas, fue a la misma que recurriste para llevar acabo tu traición. Le diste motivos para ponerse en mi contra, pusiste en sus manos y en las de otros, herramientas para dañar mi reputación. (Como si esta ya no estuviese bastante estropeada)

¿Cómo fue que pudiste parecer una persona tan genuina y tan entregada, y en cuestión de segundos ser todo lo contrario?
¿Cómo pretendes que crea que en algún momento recibí de ti una amistad verdadera cuando demostraste tanta hipocresía sobre tus actos?

No me pidas que olvide esto, que actúe como que si nada de esto hubiese pasado o mucho peor que finja que esto no me importó, porque para mí fuiste la gota que rebasó el vaso. Tampoco me pidas que recuerde las cosas agradables que alguna vez viví contigo porque desde el día en el que me traicionaste, todo lo que tiene que ver contigo se torna falso y sin valor.